‘True Blood’: New Blood, capítulo final

trueblood-capitulo-final

True Blood llego a su fin y, la verdad, su capítulo final ha sido con bastante distancia uno de los más aburridos y correctos de toda la serie. ¿Quieres saber lo que ha pasado?

‘True Blood’ ha sido una de las razones para que los vampiros se pusieron de nuevo de moda. Partía del supuesto de  que los vampiros salieran a convivir con los humanos gracias a la existencia de una sangre sintética que les permitía alimentarse sin matar humanos. En nuestra serie de hoy eso nunca hizo que estos no fueran peligrosos, sino todo lo contrario, al salir a la luz, de la luna eso sí, les permitía mezclarse, seducir y dejar al descubierto sus vicios: la sangre fresca, el sexo y la violencia. En Bon Temps, Louisiana, los no-muertos vivían con cierto sarcasmo y cachondeo rodeado de las costumbres y mitos de la America profunda.

La protagonista Sookie (Anna Paquin), mitad hada y mitad humana, era un especial reclamo para los vampiros que se enamoran de ella en la serie atraídos por su suculenta sangre. Su primer amor fue el vampiro Bill, con quien ha estado jugando al si y al no toda la serie. Dado que esta era claramente la entrega definitva no se han comido el tarro y los guionistas han optado por lo fácil: han ido cargándose a los personajes que no interesaban estos últimos ‘días’ y esto ha sido hasta el último momento. Pues bien en esta temporada tocaba la decisión de la heroína y también la del resto de los personajes. ¿ Con quien se quedará Sookie? ¿cómo os gustaría vivir el resto de vuestros vida?

(Atención vienen los spoilers)

En este capítulo 10 de la séptima y final temporada de ‘True Blood‘ no podía faltar una muerte y una boda… Todos muy apresurado y con calzador. La boda inesperada no es más que una manera de darle al espectador parte del final que quieren aunque no sea el mejor. Pero no son los protagonistas los que se ven envueltos en un enlace express que no viene a cuento y que empalaga: Jessica (Deborah Ann Woll) y Hoyt (Jim Parrack) se reconcilian y casa en capítulo y medio No hay fin de temporada que no se precie que no cuente con una boda improvisada, pero ¿en True Blood?  ¿De verdad? innecesario y , además no es este el romance que de verdad nos interesa.

Por otro lado, a Sam Merlott (Sam Trammel), el cambiante, lo hemos echado de la despedida en el episodio nueve y Lafayette (Nelsan Ellis) se ha quedado con James sin pestañear (Nathan Parsons). Por no decir que ya nadie se acuerda del pobre hombre lobo y lo que es peor, en todo este extremo nos hemos olvidado del humor y de la mala leche que caracteriza la serie. La séptima temporada además prometía una suerte de apocalipsis vampiro-zombie que se desaprovecha: tras la primera banda, el resto de los enfermos desaparecen, no interesa,n y aquí no se ve nada de esta lucha… Qué pena… Nos quedamos esperando como las palabras de amor desaparecen en este episodio cn la llegada de  la muerte y  una conclusión al más puro convencionalismo ( con un toque mesiánico como en el cierre de la sexta)  con el sacrificio de Bill (Stephen Moyer) por el amor de Sookie. Lo que espera a los que sobreviven es la felicidad, pero como Dios  manda, con matrimonio, niños, familia al fin y al cabo.

Afortunadamente , aunque no con su mejor historia nos quedan los vampiros canallas que encuentran el antídoto para la hepatitis V y deciden sacarle provecho (y venganza). Es una pena que tras los protagonistas no quede mucho espacio para Pam (Kristin Bauer) y Eric( Alexander Skarsgard) ya que se convierten en los potenciales antihéroes de una serie mucho menos sentimental  y atrevida que nos guardamos para nuestros sueños más oscuros.